24 mayo 2009

elEconomista.es: Sólo el 20% de los planes de empleo bate al IPC en los últimos cinco años

Artículo publicado en elEconomista.es el 18/05/2009.

Sólo el 20% de los planes de empleo bate al IPC en los últimos cinco años

Ana Palomares
  • Nueve de los diez productos que lo logran están gestionados por cajas de ahorro
  • Los que más perdieron en 2008 son los que más se dejan desde 2004

El espectacular aumento de la tasa de desempleo en España como consecuencia de la grave crisis económica ha hecho a muchos cuestionarse la viabilidad del sistema público de pensiones. No en vano, la ratio de afiliados pensionistas se situó en el mes de marzo en el 2,6%, la tasa más baja desde mediados de 2005. Es decir, aumenta el número de jubilados mientras que disminuye el número de trabajadores.

Ante esta situación, no son pocos los expertos que recomiendan la contratación de planes individuales o inculcar la necesidad de que las empresas ofrezcan a sus trabajadores planes de empleo por si acaso se cierra el grifo de la pensión pública. Sin embargo, los datos de rentabilidad de este tipo de productos no son, ni mucho menos, un aliciente para su contratación, sobre todo en el caso de los planes de empleo (los que la empresa ofrece al trabajador).

No lo son a corto plazo, algo que podría interpretarse como normal teniendo en cuenta el año tan nefasto que fue 2008. Pero tampoco a largo plazo. De hecho, según los últimos datos publicados por Inverco y correspondientes al mes de marzo, sólo el 20% de los grandes planes de empleo (los que superan los 50 millones en activos bajo gestión) consigue superar al coste de vida (IPC) a cinco años.

Es decir, sólo uno de cada cinco logra obtener rentabilidades anualizadas superiores al 3,3%. Si se aumenta el universo incluyendo a todos los fondos de empleo, el resultado es incluso más desolador. Y es que sólo 77 de los 265 fondos de pensiones de los trabajadores, el 29%, consigue no entrar en pérdidas reales a medio plazo.

La eficiencia de las cajas

Con excepción del fondo de empleados de Cepsa, gestionado por Santander, las cajas han sido las que han logrado salvar a sus productos de entrar en pérdidas reales (esto sucede cuando no se supera la inflación). Por ejemplo, los trabajadores de Caja Duero pueden considerarse muy afortunados, ya que su fondo de empleo es, con diferencia, el que mejor comportamiento ha tenido en los últimos cinco años.

El hecho de que el ejercicio pasado no estuviera invertido en renta variable es, si no la principal, una de las causas de que este producto se anote un 9,90% de rentabilidad anualizada en los últimos cinco años.

Marca así una gran distancia con respecto al segundo de los grandes planes que mejor evolución ha tenido en los últimos cinco años. Se trata del fondo de pensiones Futurcaval, que gestiona el ahorro de los trabajadores de Bancaja. También en este caso, la escasa exposición a bolsa (al cierre del primer trimestre sólo tenía invertido el 9% en el parqué) podría explicar sus buenos resultados a medio plazo. El capital de sus inversores se ha revalorizado un 5,18% anual durante el último lustro.

Y, como se suele decir, no hay dos sin tres. Y el tercero, en este caso en concordia, es PPE 2143. Un cero por ciento es lo que este producto invierte en renta variable y gracias a ello puede presumir de haber dado a sus partícipes un 4,41% de rentabilidad en los últimos años.

Sólo un año malo ha hecho falta

Sin embargo, pese a estas excepciones, sorprende que se puedan contar con los dedos de dos manos el número de planes de pensiones que están siendo rentables. ¿A qué se deben estos malos datos? Principalmente, al comportamiento que experimentaron este tipo de productos en 2008. Sólo de media perdieron un 9,04%, pese a que su exposición a la renta variable fuera tan sólo del 17%.

De hecho, no es coincidencia que los fondos de pensiones menos rentables a cinco años sean precisamente los que también cayeron más el año pasado. El plan de empleados de Teléfonica, gestionado por Fonditel o el fondo de empleados de Caja Madrid son dos ejemplos. Ambos perdieron más de un 25% el año pasado y ambos están en negativo en los últimos cinco. Y los dos han tomado cartas en el asunto, aunque con diferente estrategia.

Mientras en Caja Madrid han optado por mantener la inversión en renta variable (supone el 34% de su cartera), quizá con el objetivo de recuperar si no todas, parte de las pérdidas; en Fonditel han optado por volar hacia valores más seguros y han reducido su cartera de bolsa al 19% del patrimonio, no sin que antes rodara la cabeza de su director de inversiones, Íñigo Colomo.

Acceso al artículo

 
Contactar